Este fué el dulce de noche buena del año pasado y a la vez reto de un grupo de Facebook, gracias a él me lancé a hacerla.
Se me ocurrió la idea,que aparte de decorarla con chuches,que también
fuese rellena. Os podéis imaginar cuando la vieron mis sobrinas.
Fue todo un despliegue de emociones tras ver que tenía chuches en su interior.
Nunca había trabajado la glasa y fue una experiencia muy positiva.
Deciros a los que nunca la habéis utilizado,que os lanceis y os quitéis ese miedo. Veréis la de posibilidades que da.
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